Estudio de Spitz sobre el Apego

El fin de Spitz era observar la personalidad del niño de pecho en el nacimiento e inmediatamente despues para estudiar la noción de "trauma del nacimiento" propuesta por Otto Rank y las teorías de Watson relativas a los comportamientos de amor, miedo y rabia en los primeros instantes de vida.

Observó dos instituciones que ofrecían el maximo de constancia como entorno, una la Casa Cuna infantil y un hogar para niños abandonados. Las dos estaban situadas fuera de la ciudad, en amplios parques y con una meticulosa higiene, la alimentacion adaptada a las necisidades individuales de cada niño.

El hogar para los niños abandonados tenía sobre la casa cuna la ventaja de ejercer cierta selección en las admisiones: la casa cuna era una institucion penal ocupada por delincuentes embarazadas, los niños permanecian ahi hasta el año de edad. Los niños admitidos contituían un grupo desfavorecido por su herencia. En el hogar de niños abandonados no pasaban estas cosas.

La diferencia residia en los cuidados de que gozaban los niños. En la casa cuna cada madre alimentaba y cuidaba a su propio hijo, los niños tenían por lo menos un juguete, su campo visual lo constituían no solo el bello paisaje exterior, sino tambien la vista de varías cabinas visibles a través de las mamparas de cristal. Las madres a veces se detenían, con su hijo en brazos, para charlar ente sí.

En el hogar de los niños abandonados, cada niño disponía de un decíma parte del tiempo de una enfermera, no había ni un solo juguete, la casa estaba silenciosa y vacía, las enfermeras rodeaban sus cunas con sábanas aislándolos completamente del mundo exterior, dejandolos sólos con el techo como único horizonte.

Los resultados fueron espectaculare: los niños de la casa cuna, se desarrollaban por lo general de un modo normal. Los del hogar de niños abandonados padecían un deterioro mental progresivo grave. Tras un periodo de depresión con "comportamiento de repliegue llorón", los niños se volvían pasivos, no progresaban nada en motricidad y permanecían echados en sus cunas sin moverse, "con el rostro vacío de expresión, la coordinacíon óculo manual deficiente y la expresión a menudo imbécil". Su coeficiente de desarrollo había descendido hacia el final del segundo año un 45% por debajo de lo normal, a los cuatro años no sabían ni sentarse, ni tenerse de pie, ni andar ni hablar.

Las tasas de mortalidad, muestran que en esta etápa la carencia afectiva total puede ser fatal.

Los niños de la casa cuna tenían un semejante síntoma de depresión cuando se le separaba de la madre, si esta separacion no era muy larga el niño recuperaba las etápas perdidas, pero si duraba mas de cinco meses los daños podían fijarse de manera persistente. El periodo en que la ausencia de la madre se siente con mas fuerza es desde los seis meses hasta el año.

Los estragos provocados en el niño que esta en la cuna por la ausencia de la madre van ligados a la falta de contacto corporal estimulante y a los intercambios sociales. El niño que no esta rodeado de cuidados de tonalidad afectiva positiva presenta. a los tres meses de edad cólicos graves, posteriormente, su necesidad de contacto se puede manifestar con eczemas cutáneos graves. Los hijos de madres inestables que pasan de los mimos a la hostilidad corren el peligro de entregarse, a partir de los seis meses, a comportamientos agresivos.

El niño privado de relaciones afectivas con su madre siente esta privación como si se tratase de los muros de una prisión que le impideiran establecer relaciones interesantes con el entorno.